El diputado local por el distrito IX, Miguel Ángel Martínez Gómez, opinó que, independientemente de los esfuerzos que pudieran emprender los gobiernos de Acatlán, Agua Blanca y Metepec para reactivar el relleno sanitario construido años atrás en la comunidad El Yolo, el tema debe ser socializado y lo ubicó como un ejemplo de lo que sucede cuando se generan obras sin el consenso de la gente.
“Antes de hacer o mover, hay que abrir el diálogo con los ciudadanos, ellos son los primeros beneficiados o afectados”, señaló.
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Por ello, insistió que, de existir interés gubernamental para no dejar perder esa obra, los pobladores, a través de una comisión representativa, deben participar en todas las mesas de trabajo que se realicen.
Martínez Gómez lamentó que dicha infraestructura sanitaria no cumpla el fin para el cual fue creada, pese a los millones de pesos tanto estatales como municipales destinados a esta.
Mencionó que si bien sería una pena que el relleno sanitario se perdiera, también consideró necesario tomar en cuenta que los proyectos que se erigen sin el consenso ciudadano están destinados al fracaso.
“Ese tipo de proyectos que se hicieron, en su momento, sin el consentimiento de la gente, hoy son elefantes blancos”, puntualizó el diputado local.
La alcaldesa de Acatlán, Elizabeth Vargas, indicó que desde hace más de seis años permanece abandonado el relleno sanitario de El Yolo, mismo que fue inaugurado durante la recta final del gobierno de Francisco Olvera Ruiz.
Debido a ello, dijo la presidenta, depositan la basura que se genera en el municipio en el relleno sanitario de la empresa Veolia, ubicado en Las Lajas, comunidad de Santiago Tulantepec, y aunque el monto varía, pagan un promedio de 50 mil pesos mensuales.
María Antonieta Islas | Acatlán