Yuriel Monroy, regidor del Partido Acción Nacional (PAN) en Progreso de Obregón, cuestionó el par vial que inauguró y puso en marcha el presidente Armando Mera Olguín el pasado 1 de diciembre, pues —dijo— “no consultó” a los ciudadanos, al comercio ni al transporte público sobre el proyecto.

A casi un mes de la inauguración, señaló que la alcaldía tuvo que recular sobre algunas medidas que ya se habían aplicado, como fueron el cierre total y parcial de algunas calles y dejar sin paraderos para el transporte público, entre otras.

Ante la presión de los pobladores, explicó el regidor, se han tenido que liberar accesos; sin embargo —expuso— ha sido la falta de planeación lo que ha impedido que las obras sean funcionales.

“Derivado del autoritarismo, de la forma dictatorial en que se ha caracterizado este presidente, el sector más perjudicado ha sido el comercio y el transporte público”, añadió.

Antonio Reyes I Progreso de Obregón

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Las macetas que decoraban el Par Vial, inaugurado por la alcaldía de Progreso de Obregón hace unos días, ya fueron retiradas tras la presión de los comerciantes y ciudadanos, debido a las afectaciones a la circulación y falta de espacios para estacionamiento de clientes.

De acuerdo con el gobierno municipal, la construcción de la obra se hizo para aminorar el tiempo de los traslados de los automovilistas y evitar el tráfico.

Sin embargo, a pocos días de ponerse en funcionamiento este tramo, los comerciantes y ciudadanos comenzaron a presionar al ayuntamiento a retirar las macetas cuadradas que se colocaron para decorar la carretera.

En respuesta, el gobierno inicialmente rechazó quitarlas y anunció sanciones para los automovilistas que utilizaran espacios prohibidos para estacionarse.

Algunos de los vecinos reportaron que para ingresar a sus domicilios debían dar vueltas innecesarias.

A su vez, los comerciantes reportaron pérdidas económicas desde que cerraron el paso por los trabajos de construcción y ahora con la nueva vía porque dejaron sin estacionamiento a los clientes.

Por su parte, el regidor Yuriel Monroy respaldó a los ciudadanos y a los comerciantes afectados por este proyecto, del que, dijo, hubo una “mala planeación”.