El Acueducto III de Querétaro, mediante el cual se pretendía llevar agua de Zimapán, fue cancelado, por lo que, en su lugar, fue sustituido por el proyecto de la presa El Batán, con la que se buscará incrementar el abasto del líquido para uso público de la zona metropolitana del vecino estado y se instalará en Corregidora.

Fue el gobierno de dicha entidad el que confirmó el cambio a lo que ahora llevará por nombre “Batán Agua para Todos“, con el que se busca garantizar el suministro hídrico por lo menos en los próximos años.

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Según las autoridades queretanas, una de las causas por las que se canceló la construcción del acueducto fue por problemas económicos, pues se requerían al menos unos 6 millones de pesos, mientras que la presa tendrá un costo superior a los 4 mil 500 millones.

Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que el proyecto de El Batán permitirá el abastecimiento de los mil 700 litros por segundo que se requieren, casi la misma cantidad que actualmente se lleva la entidad a través del sistema Infiernillo, con el Acueducto II, construido en 2011.

El proyecto ahora cancelado se planteó en 2022, cuando el gobierno de Querétaro anunció su intención de construir una estructura para llevar agua de Zimapán, lo que derivó en diversas manifestaciones de delegados municipales, ciudadanía y también de la alcaldía del municipio hidalguense, que pidieron ser incluidos en las negociaciones.

Aunque el ayuntamiento aún no ha fijado alguna postura, en días recientes, el mandatario Alan Rivera Villanueva, en una entrevista con este medio, expuso que Querétaro “no ha cumplido sus compromisos desde 2011”.

Ya no habrá acueducto

• En un inicio, el gobierno estatal de Querétaro planteó la construcción de un acueducto para llevarse agua de la presa de Zimapán hacia la zona metropolitana de dicha entidad, algo que causó molestia del lado hidalguense
• Sin embargo, las autoridades vecinas determinaron cambiar esto por el proyecto de la presa El Batán, que se instalará en Corregidora y que tendrá un costo estimado 4 mil 500 millones de pesos, a diferencia de los 6 millones del plan original

Antonio Reyes | Zimapán