Derivado de la entrada en vigor de la reforma energética en enero de 2017, comunidades indígenas del Mezquital, principalmente las que administran sus propios sistemas de agua potable o pozos para la irrigación, resultaron afectadas por el aumento hasta del 500 por ciento de sus costos.

Esto provocó una serie de reacciones sociales y manifestaciones ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por parte de pobladores de Tasquillo, San Salvador, Cardonal, Zimapán e Ixmiquilpan, entre otros, quienes tomaron por semanas las instalaciones regionales del organismo en esta última demarcación.

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Allí, los inconformes denunciaron presuntos cobros excesivos, por lo que la empresa productiva del Estado recurrió a acuerdos para hacer la disminución de estos por el uso del servicio; sin embargo, los incrementos se fueron aplicando cada mes, hasta hacerlos insostenibles, según los testimonios en ese momento de comunidades indígenas.

Derivado de ello, recurrieron a realizar gestiones ante los gobiernos municipales, como fue el caso de Cardonal, con el exalcalde Jorge Penca, con el objetivo de utilizar sistemas alternos de generación de energía eléctrica para hacer funcionar los sistemas de agua potable.

En la localidad El Pinal, perteneciente a esta demarcación, los pagos por el uso de electricidad pasaron de 800 pesos mensuales en enero de 2017 a solo 350 pesos al mes, debido a que parte de la infraestructura hídrica todavía está conectada a la CFE.

Sin embargo, en esta comunidad también se cuenta con un sistema que funciona con energía solar, que no depende del organismo; en ese sentido, desde hace seis años, otros poblados, como El Bingu, también recurrieron a este tipo de tecnología.

En 2019, vecinos de Boxaxni, en San Salvador, solicitaron la intervención del entonces gobernador Omar Fayad Meneses para atender una deuda a la CFE por 1.5 millones de pesos, pues, a pesar de colocar paneles para dejar de pagar altas cuotas, no podían hacer uso de ellos hasta cubrir el pasivo.

Por otro lado, en El Dexthi San Juanico, en Ixmiquilpan, hasta el año pasado, pagaban hasta 15 mil pesos bimestrales a la empresa por el uso de energía en el sistema de bombeo del pozo de agua potable, por lo que gestionaron la instalación de fuentes alternas.

Otra localidad, Santa Ana Batha, ubicada en Chilcuautla, también implementará un sistema de paneles solares para hacer funcionar la infraestructura hídrica; a ella se suma Maguey Blanco, que, de pagar 200 mil pesos al mes, ahora solo se otorgan 400 a la CFE.

VEN UNA OPORTUNIDAD

Varias localidades indígenas del Valle del Mezquital administran sus sistemas de agua potable y, en su mayoría, de pozos profundos, por lo que, para extraer el líquido, tienen que instalar mecanismos de bombeo que funcionan con electricidad

Sin embargo, tras la implementación de la reforma eléctrica de 2017, muchos de los poblados sufrieron alzas en las cuotas por el uso de este servicio, lo que en un inicio provocó movilizaciones por parte de inconformes

Ahora, las comunidades se han organizado para usar fuentes alternas de energía con la finalidad de recortar costos y aprovechar los recursos naturales al momento de extraer agua de los pozos

Antonio Reyes | Valle del Mezquital