Los menores se unieron en oración y cantaron en armonía, implorando la ansiada lluvia para su comunidad. Durante el ritual, también se ofrendaron alimentos y flores
Ante la sequía, un grupo de niños de la localidad Cuapaxtitla, en Huejutla, llevó a cabo un ritual ancestral practicado para invocar la lluvia.
Los pobladores comentaron que la ceremonia es una tradición en la que los niños recitan antiguas oraciones y cantos pidiendo su bendición y ayuda para que hayan precipitaciones.
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Explicaron que la ceremonia se llevó a cabo en un lugar sagrado cerca del río, donde los niños se unieron en oración y cantaron en armonía, implorando la ansiada lluvia para su comunidad. Durante el ritual, también se ofrendaron alimentos y flores, como símbolo de gratitud y respeto a las deidades.
Explicaron que la falta de agua afecta gravemente a la localidad de Cuapaxtitla, con consecuencias negativas en la agricultura y el suministro de agua potable. Ante esta situación desesperada se puso en práctica esta antigua tradición, transmitida de generación en generación, como una forma de mantener viva la esperanza y la fe en tiempos difíciles.
Aunque los resultados de este ritual no se pueden predecir, los pobladores de Cuapaxtitla esperan que la ferviente devoción de los niños y su sincera petición de la lluvia sean escuchadas y respondidas.
Mientras tanto, la comunidad continúa buscando soluciones a largo plazo para enfrentar la sequía, como la implementación de sistemas de captación de agua y la concienciación sobre el uso responsable del recurso hídrico.