Ante la incidencia de delitos en Barrio Alto, Segunda Sección, en Tula, residentes del vecindario acusaron que existe falta de estrategia para combatir ilícitos por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local y el Concejo interino a cargo de la demarcación.
Uno de los quejosos señaló que cada mes se cometen entre cinco y ocho robos o asaltos en el conjunto habitacional y que, a pesar de que tienen detectados a los responsables, las autoridades no quieren actuar contra ellos; incluso, aseveró, les brindan protección.
Agregó que sostuvieron una reunión con el Concejo para buscar soluciones a la problemática; sin embargo, externó, no les dieron una respuesta concreta.
“Solo nos autorizaron los recursos para adquirir una cámara de videovigilancia para que la coloquemos en la calle General Anaya, uno de los puntos con mayor incidencia delictiva”, explicó el sujeto.
Además, detalló el inconforme, los concejales les dijeron que personal de la SSP acudirá a su sector a impartir charlas sobre prevención de ilícitos.
Otro de los pobladores externó que desde hace ocho años la situación se tornó crítica en Barrio Alto, pues, aunque reportan los delitos, las autoridades locales no les brindan auxilio y, en caso de hacerlo, dejan libres a los delincuentes después de que son detenidos.
Al respecto, la concejala presidenta, Verónica Monroy Elizalde, mencionó que atenderán el hecho incrementando los rondines de vigilancia en la zona y mediante coordinación entre vecinos y Policía local; además, comentó, se buscará la intervención de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) en los temas que no sean de la competencia del municipio.
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende