En el Valle de Tulancingo, actualmente, dos de cada 10 consultas que ofrecen las unidades médicas adscritas a la Jurisdicción Sanitaria II son por padecimientos gastrointestinales; no obstante, prevén un incremento de 12 por ciento, explicó el jefe jurisdiccional César Gutiérrez Chávez.

Gutiérrez indicó que 70 por ciento de las enfermedades diarreicas provienen del consumo de agua o alimentos contaminados, por lo que, en la reunión de coordinación regional celebrada el 4 de abril, en Tenango de Doria, autoridades estatales y de los municipios que conforman la región Tulancingo y zona Otomí-Tepehua acordaron monitorear que la cloración de pozos y sistemas de abasto de agua potable sea según la norma.

Este encuentro, dijo el funcionario, es el primero de tres que tienen programados durante la temporada de calor, la cual inició la primera semana de abril y concluirá en la primera de octubre.

“Si aumentan demasiado los cuadros diarreicos, hay que revisar los pozos y seguramente encontraremos que no se están clorando o el procedimiento es incorrecto”, explicó el funcionario.

Similar monitoreo mantienen en las aguas residuales de ríos y canales de la región; sin embargo, hasta el momento no han encontrado alguna bacteria toxigénica, como el cólera, que pudiera poner en riesgo la salud de la población, dijo.

María Antonieta Islas
Tulancingo