Estudiantes de la Universidad del Bienestar Benito Juárez, con sede en Francisco I. Madero, han emprendido acciones de presión social para hacer eco de sus demandas y obtener respuestas de las autoridades estatales y federales. La controversia gira en torno a la exclusión de alumnos provenientes de otras instituciones educativas, a quienes se les impidió reinscribirse, resultando en su baja automática, incluso para aquellos que ya habían avanzado significativamente en sus carreras.

La falta de claridad respecto a esta política se hizo evidente durante el actual periodo escolar, cuando los estudiantes afectados intentaron reinscribirse y se les notificó abruptamente que, debido a sus antecedentes en otras universidades, no podrían continuar sus estudios en la Universidad del Bienestar. A pesar de las solicitudes de una mesa de diálogo para abordar estas preocupaciones, hasta el momento, no ha habido respuesta alguna por parte de las autoridades, limitándose a argumentar que es una medida acorde con las políticas del sistema educativo.

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Este problema no se limita únicamente a la Universidad del Bienestar, ya que se está experimentando a nivel nacional. Los estudiantes, en su búsqueda de soluciones, han expresado su descontento no solo por la falta de transparencia en las políticas de reinscripción, sino también por la calidad educativa de la institución. Reportes señalan carencias en cuanto a la disponibilidad de maestros, personal administrativo y la ausencia de instalaciones adecuadas para el desarrollo académico de los estudiantes universitarios.

Los afectados, respaldados por diversos sectores estudiantiles, buscan no solo la revisión de estas políticas restrictivas, sino también mejoras sustanciales en la calidad de la educación ofrecida por la Universidad del Bienestar. Mientras tanto, la comunidad estudiantil continúa ejerciendo presión a través de distintas formas de movilización social, a la espera de una respuesta concreta por parte de las autoridades pertinentes.