
La oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de Aranza Ramos, quien buscaba a su esposo desaparecido en Sonora, y pidió a las autoridades atender a su hija.
“La sociedad y las instituciones mexicanas deben prestar especial atención a las severas consecuencias que la violencia tiene sobre las niñas y los niños, niñas que, como la hija de Aranza, crecerán con la ausencia de su padre y madre, víctimas de desapariciones o asesinatos”, indicó Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México.
“Las autoridades deben actuar para proteger a estas niñas y niños frente a las graves consecuencias de una violencia que les ha convertido en víctimas antes de ser personas adultas”.
La ONU-DH hizo un llamado a las autoridades para que investiguen el asesinato de Ramos y que agote todas las líneas de investigación relevantes, inclusive la relación del crimen con su labor de búsqueda.
“Las autoridades deben también brindar atención integral a la familia de la señora Ramos, especialmente a su hija, incluyendo condiciones de seguridad”, insistió el organismo.
Aranza Ramos, quien residía en la localidad de Ortiz, en el municipio de Guaymas, buscaba a su esposo Brayan Omar Celaya Alvarado, desaparecido el 6 diciembre de 2020, cuando la noche del 15 de junio fue asesinada por sujetos armados que llegaron a su domicilio.
“El asesinato de la señora Aranza Ramos nos recuerda la dura situación que enfrentan las familias de personas desaparecidas en México, no solo padecen el dolor de la ausencia y la incertidumbre, sino que investigan y buscan a sus familiares desaparecidos, enfrentando riesgos que no deberían asumir”, agregó Fernández-Maldonado.
César Martínez I Agencia Reforma