La Fiscalía General de la República (FGR) pidió a un juez federal condenar a Gerardo Sosa Castelán a 55 años de prisión en el juicio por delincuencia organizada y lavado de 58 millones 245 mil 948 pesos, una parte con recursos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El fiscal federal Carlos Melo Ponce pidió por escrito imponerle al expresidente del Patronato de la UAEH un total de 40 años de cárcel por el delito de delincuencia organizada y 15 años por lavado de dinero, así como el pago de 30 mil días de multa, la pena máxima por cada uno de los ilícitos imputados.
Al mismo tiempo, solicitó al juez condenar a 35 años de cárcel y 17 mil 500 días de multa a sus presuntos cómplices Juan Manuel Hernández Gayosso, María Luisa Montalvo Sierra y María Cruz Campos Álvarez, todos ellos privados de la libertad.
“Lo anterior, tomando en consideración lo siguiente: en primer término, la lesión al bien jurídico tutelado por la ley penal fue alto, ya que con su actuar lesionaron gravemente la seguridad pública y penal, el sistema financiero y la economía nacional y la puesta en peligro que sufrió la seguridad del país es alta, pues el delito de delincuencia organizada está considerado como delito de alto impacto, que afecta la gobernabilidad del país”, dice en la acusación presentada por la FGR al juez de control Gregorio Salazar Hernández.
El 3 de febrero pasado, por solicitud de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo) y argumentando el deterioro de su salud, el juez de la causa concedió a Sosa Castelán la prisión domiciliaria en su casa de Pachuca, Hidalgo.
Agencia Reforma I México
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