De aprobarse la iniciativa de reformas a la Ley General de Salud, la norma aún respetará la decisión de la persona y familiares con respeto a la donación de órganos, como ocurre actualmente, afirmó el director del Centro Estatal de Trasplantes, Juan Pablo Flores Garnica.
La propuesta incluye el término “consentimiento presunto”; ello significa que al fallecer toda persona mayor de edad es donadora potencial de órganos y tejidos, a menos que haya manifestado su voluntad de no serlo.
El Senado aprobó las modificaciones con base en la minuta que estipula que la donación de órganos y tejidos se realizará una vez que se confirme la pérdida de vida de una persona y que se haya informado a los familiares.
Para el funcionario, la situación “no cambia mucho, pues se sigue respetando la decisión de los familiares. Esperamos que sea analizada completamente y sea publicado”.
La iniciativa deberá pasar a la Cámara de Diputados para su revisión y, en su caso, aprobación.
Desde 2007, en el estado se han realizado 170 trasplantes renales, de ellos, 62 son de donantes fallecidos; más 105 trasplantes de córnea, según el encargado del centro.
La donación de riñón puede ser de un familiar vivo, después de un protocolo de estudio médico y psicológico en el receptor y el donante, proceso analizado por un comité que determina las acciones a llevar a cabo, explicó Flores.
La ley en vigor establece que si en vida las personas no manifiestan lo contrario, son donantes expresos o tácitos: en el primer caso la información está contenida en una tarjeta o licencia de conducir; en el segundo, la decisión recae en los consanguíneos.
Sara Elizondo l Pachuca