Se dice que un nuevo conflicto religioso pone a Hidalgo en el ojo internacional, luego de que hace una semana una comunidad de Huejutla, llamada la Mesa Limantitla, desterrara a dos familias por no tener la misma religión que el resto. De acuerdo con la organización Christian Solidarity Worldwide (CSW), se les prohibió hablar y se les amenazó con ser desconectadas de los servicios esenciales o expulsadas de la comunidad si continúan celebrando servicios religiosos y no pagan una multa que se les impuso por practicar otra religión en enero de 2020.
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Se dice que luego de tres semanas de haber permanecido cerrados ante el incremento de la pandemia de Covid-19, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) permitió la reapertura de bares y cantinas, con un aforo máximo de 30 por ciento. Por el momento, el consumo de bebidas alcohólicas será por copeo, mientras que el horario de servicio será acorde a las licencias de funcionamiento de cada negocio. Además, se permite la venta de alcohol en salones de fiesta, limitado a tres copas por persona.
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Se dice que a pesar de que la Secretaría de Salud le recomendó a los municipios evitar las celebraciones del Grito de Independencia, algunos alcaldes prefirieron tener protagonismo y hacer sus actos, a pesar de que eso generó un poco de aglomeraciones en las explanadas municipales.
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Se dice que quien de plano está mal asesorado es el secretario de Educación estatal, Atilano Rodríguez, pues le dio por “difundir” una donación de unos cuantos litros de blanqueador y jabón en polvo como el gran aporte de la institución a los planteles de Tula que resultaron afectados por la inundación. Lo peor es que dicho aporte fue hecho por una institución de educación particular.
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Se dice que a quien no le ha ido muy bien es al alcalde de Tula, Manuel Hernández Badillo, después del desbordamiento de ríos que mantienen a la ciudad en el desastre, pues al menos 500 pobladores se manifestaron frente a la presidencia municipal para exigir su renuncia y lo acusaron de “negligente y omiso” ante la inundación del pasado 6 de septiembre en el centro de la demarcación que derivó en la muerte de 18 personas.