Con un ambiente festivo amenizado por la música de Celso Piña y su Ronda Bogotá, así como porras, la gente reunida afuera de Gayosso Capillas Marianas, en Monterrey, despidió al Rebelde del Acordeón.
Un cerco de seguridad impidió el acceso a medios de comunicación y fans porque la familia del músico dio instrucciones de que el adiós fuera íntimo.
Alejandro Zea, quien desde el 2008 manejó la carrera del famoso en la disquera La Tuna, lamentó la pérdida de su amigo, quien murió el miércoles a los 66 años mientras se realizaba un chequeo en el hospital San Vicente.
Contó que tuvo la oportunidad de hablar con Celso momentos antes de su deceso, quien le dijo que su visita a la clínica privada era para hacerse unos estudios.
Tal como lo pidió el cantante de cumbia vallenata, Zea llegó al funeral con su camisa tropical.
“Fue algo que comunicó Celso a su familia en algún momento y aquí estamos, tratando de cumplir sus últimos deseos”, señaló el representante.
Zea extendió la invitación a todo Monterrey para despedir al intérprete en una misa de cuerpo presente, este sábado, a las 12:00 horas, en la Basílica de Guadalupe, en la colonia Independencia.
Coronas florales de la banda El Recodo y Sonora Dinamita se vieron al llegar a las capillas, donde también se dio cita Federico Caballero El Pipiripau, quien tuvo una estrecha amistad con el cantante, pues ambos crecieron en la misma colonia.
“Conocí a Celso cuando éramos bien chavos; hizo como 30 producciones para nuestra empresa. Lo invitamos a que grabara con nosotros el tema Pégale Papá y nos dijo que sí. Tuvimos una gran hermandad y una gran armonía”, comentó el vocalista del grupo Los Plebeyos.
Staff I Agencia Reforma
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