La laguna de Metztitlán es un desierto; seca en su totalidad
 
Hace (12) meses
 · 

Foto: Óscar Sánchez

Compartir:

Un olor fétido, combinado con color sepia y un ambiente desolador, en eso está convertida hoy la laguna de Metztitlán, ante el estiaje que la secó en su totalidad.

Las palabras se quedan cortas para expresar el ambiente que se percibe en el cuerpo de agua, que algún día fue visitado por miles de turistas, quienes la navegaban en lanchas coloridas.

Hoy, la sequía lo convirtió en un lugar desolado, rodeado de montañas que solo tienen las marcas de la humedad que hasta hace unos días las cubrió.

Foto: Óscar Sánchez

Lo que un día fue recorrido por embarcaciones pequeñas ahora fácilmente es transitado por camionetas ocupadas por curiosos, que van a comprobar las imágenes que parecían de una película del fin del mundo y que circularon desde el pasado lunes en internet.

En ellas se observó cómo miles de pescados saltaban en un intento de buscar agua, ya que la mínima que había escapaba poco a poco, al igual que su vida.

Tres días después, mediante un recorrido, Criterio constató que miles de pescados quedaron sin vida en el lugar, en un rincón que emana un olor perceptible a kilómetros.

Con un difícil acceso, de terracería en su mayor parte, y tras más de una hora de caminata en la que en todo momento el olor lastimaba la nariz, el camino termina en una parte que parece ser la más honda, en donde quedaron todos los peces en su afán por buscar agua para sobrevivir.

Foto: Óscar Sánchez

Algunos sin ojos ni entrañas; otros, aún enteros pero en estado descomposición, cubren toda la superficie, por lo que no hay otra opción más que pisarlos.

Además, abunda la basura: botellas, latas, garrafones y hasta ropa se puede encontrar en cada rincón; algunas, amarillas por lo vetusto de su estancia, pero aún sin desaparecer.

La vegetación que aún queda está a punto de esfumarse. Las ramas parecen estar en sus últimos días, crujen y se mueven con el poco viento que sopla o con el peso de los cuervos y buitres que abundan en la zona y que cantan al pasar de los caminantes.

El calor dificulta la labor, tanto de rescatistas de peces como de los curiosos, con temperaturas que llegan hasta los 36 grados, de acuerdo con los termómetros de los teléfonos.

Ya sin lugareños, debido a que no hay ni un pez en buen estado, el lugar permanece solo y parece que así estará por un buen tiempo, en lo que Tláloc o cualquier deidad de la lluvia se apiada de Metztitlán y envía un poco de agua.

ABUNDA LA BASURA

Además de los peces, abunda la basura: botellas, latas, garrafones y hasta ropa se puede encontrar en cada rincón; algunas, amarillas por lo vetusto de su estancia, pero aún sin desaparecer

La vegetación que aún queda está a punto de esfumarse. Las ramas parecen estar en sus últimos días, crujen y se mueven con el poco viento que sopla o con el peso de los cuervos y buitres que abundan en la zona y que cantan al pasar de los caminantes

Luis Godínez I Pachuca

Al menos 120 ejidatarios dependen directa e indirectamente de la laguna de Metztitlán para regar sus parcelas.

Compartir:
Relacionados
title
Hace (4) meses
title
Hace (12) meses
title
Hace (12) meses
title
Hace (13) meses
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Piden no molestar a los Murciélagos, en colonias de Pachuca
Por Redacción Criterio . 17 de abril de 2024
Por Redacción Criterio . 19 de abril de 2024
Por Redacción Criterio . 25 de abril de 2024
Por Redacción Criterio . 19 de abril de 2024
Por Redacción Criterio . 27 de abril de 2024

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad