Como cada comienzo de año, las panaderías locales reducen la producción del pan tradicional para enfocarse en la elaboración de la tradicional Rosca de Reyes.
Harina, huevo, azúcar, mantequilla, ralladura de naranja, sal y levadura dan el sabor inigualable al pan de rosca que representa la corona de los Reyes Magos y se adorna con frutos secos y cristalizados de higo y acitrón, que simulan joyas.
La panificadora El Pastelito nos muestra la preparación de la rosca, corona que engalana la mesa de las familias mexicanas el 6 de enero, día en que los Reyes Magos llegan a casa.
Aunque las expectativas de venta no son muy buenas debido a la pandemia, “el trabajo debe continuar”, afirman los dueños de este negocio, ubicado en la colonia Haciendas de Hidalgo, de Pachuca.
Según los propietarios, “la venta de pan en general ha disminuido a raíz de la contingencia sanitaria”, pero esperan que las roscas “salgan” en igual cantidad que el año pasado.
Para lograr tal cometido, invitaron a la población a adquirir las rosca en expendios locales, pues en su caso particular, no han dejado de laborar y son una fuente de empleo directo para su personal, e indirecto para sus proveedores.
Redacción
Pachuca