Balbina Garrido exigió justicia por el homicidio de sus dos únicas hijas, quienes junto con una amiga, fueron encontradas degolladas y maniatadas, con huellas de tortura, dentro del departamento que compartían, ubicado en la colonia San Isidro de Santiago Tulantepec.
Frente a las oficinas de la agencia del Ministerio Público, la afligida madre narró que el lunes fue la última vez que vio a sus hijas, quienes decidieron independizarse, pero vivían a un par de cuadras de su domicilio familiar.
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Detalló que su hija mayor, Yesenia Yoselin Sánchez Garrido, de 25 años de edad, trabajaba en un laboratorio de análisis clínicos; mientras que la menor, Guadalupe de Jesús, de 23, cursaba el último cuatrimestre de la licenciatura en Criminalística, en la Universidad Tecnológica de Tulancingo, al tiempo que laboraba en una tienda de autoservicio y tenía cuatro meses de embarazo.
De la amiga de sus hijas, solo sabe que se llamaba Daniela, que era originaria de Tijuana y que se conocían desde hace un año aproximadamente, pero llevaban alrededor de cinco meses viviendo juntas, además de que esta última fue paramédico en Cruz Roja, delegación Tulancingo y a la fecha prestaba sus servicios en la dirección de Protección Civil de Pachuca.
Los cuerpos de las tres jóvenes mujeres fueron hallados ayer (martes 30 de julio), al filo de las 23:00 horas, luego de que la madre, preocupada porque sus hijas no contestaban sus llamadas ni mensajes, pidió a un amigo de éstas que acudiera a ver si estaban bien, pero se encontró con la terrible escena.
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