Adrián, un hombre de 24 años que se dedica a limpiar vidrios de los automóviles en los semáforos de Pachuca, aseguró que inició en ese oficio porque no pudo encontrar empleo formal y, aunque no tiene un ingreso fijo diario, expresó que en dicha actividad “no se gana mucho, pero alcanza para comer”.

Además, consideró que el trabajo es “pesado” debido a que se requiere actividad física que se realiza a la intemperie y la mayor parte del tiempo la pasa bajo el sol o el frío, pero precisó que es “sencillo” porque es una misma labor durante el día.

Adrián comentó a Criterio que antes de dedicarse a limpiar vidrios en los cruceros viales de Pachuca trabajaba en una carnicería como ayudante general; sin embargo, dejó esa actividad debido a que su entonces jefe falleció y los nuevos encargados lo trataban mal.

Asimismo, detalló que su primera opción no fue dedicarse a la limpia de parabrisas, pues aseguró que primero solicitó empleos en otros negocios, aunque en ninguno fue contratado y un amigo suyo le recomendó buscar suerte en los semáforos.

Al tomar la decisión, Adrián recuerda que lo más complicado de su nuevo oficio fue el trato con los conductores, pues, asegura, la mayoría de las veces obtiene una negativa respecto a si requieren el servicio, aunque aseguró que a casi siete meses de que comenzó en la actividad, eso ya no le provoca conflicto.

Asimismo, reconoció que algunas ocasiones los limpiaparabrisas reaccionan con enojo ante las constantes negativas, pero aseveró que no se debe caer en agresiones contra los automovilistas, toda vez que “son ellos quienes nos dan una moneda”, por lo que recriminó el actuar de quienes agreden a conductores.

Incluso, comentó que a la situación de violencia no es únicamente hacia las personas arriba de los vehículos, debido a que, en su caso, otros de sus colegas “lo han corrido” de semáforos bajo la premisa de que ellos tienen mayor antigüedad. Por ello, sostuvo, para evitar problemas se mueve de lugar, pues considera que “el sol sale para todos y hay muchos lados dónde ponerse”.

Adrián asegura que los espacios donde trabaja son variados, pues ha recorrido semáforos que están ubicados en diversos puntos de la capital y busca cruceros de una duración amplia “para que dé tiempo de hacer la chamba”.

Adrián, limpiavidrios de Pachuca

Irving Cruz | Pachuca

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