Con 20 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, el Pleno del Congreso de Hidalgo declaró a las peleas de gallos como patrimonio cultural inmaterial de la entidad, con lo que buscan evitar su prohibición en un futuro.
De acuerdo con el dictamen presentado por la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, los diputados consideraron que los combates de aves han adquirido a lo largo de los años “una popularidad singular”, además de que aseguraron: es una tradición mexicana de hace más de 5 mil años.
Dicha actividad, justificaron, genera aproximadamente 2 millones de empleos y un mercado que, a través de la venta de productos, tiene ganancias por 8 mil 250 millones de pesos anuales, por lo que Hidalgo se unirá a Zacatecas, Aguascalientes y Tlaxcala como entidades que han declarado la lucha a muerte de gallos como patrimonio cultural.
De acuerdo con el proyecto de decreto, la Secretaría de Cultura estatal será la dependencia de gobierno responsable de la preservación, promoción y “revitalización” de esa actividad, la cual está prohibida en Veracruz.Las legisladoras que votaron en contra del nombramiento fueron las priistas María Luisa Pérez Perusquía y Mayka Ortega Eguiluz, así como la pesista Jajaira Aceves Calva y la panista Claudia Lilia Luna Islas. Por su parte, la diputada de Morena, Lucero Ambrosio Cruz se abstuvo.
Previo a la discusión de la iniciativa, en las afueras del congreso, activistas ambientales pertenecientes a la asociación Biofutura se manifestaron en contra de la resolución, debido a que consideran que fomenta la crueldad y el maltrato animal.
Redacción
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De acuerdo con los informes técnicos diarios de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), del 24 de mayo al 30 de junio, periodo en que la entidad ha estado en verde —nivel bajo de riesgo de contagio— en el semáforo epidemiológico de Covid-19, 21 por ciento de las personas estudiadas con síntomas de la enfermedad respiratoria dieron positivo.
En dicho periodo, en Hidalgo 3 mil 970 individuos acudieron a recibir atención médica tras presentar signos de haber contraído el virus SARS-CoV-2, de los cuales 837 resultaron infectados; no obstante, solo 814 requirieron una prueba PCR para confirmar el diagnóstico, mientras que a 23 les brindaron tratamiento sin necesidad de dicho estudio.
Por otra parte, la dependencia estatal reportó que más de 200 personas tuvieron que ser hospitalizadas para combatir al padecimiento, mientras que casi 600 recibieron tratamiento en casa. En tanto, en el periodo de referencia, 85 pacientes perdieron la vida.
