De las nueve principales presas ubicadas en Hidalgo, siete se encuentran al límite de su capacidad, incluyendo dos que se localizan en la región Tula, donde se desbordó el río el pasado 6 de septiembre, de acuerdo con el monitoreo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El embalse Endhó, ubicado en los límites de Tula y Tepetitlán, que concentra aguas residuales del Valle de México, puede almacenar 182.89 hectómetros cúbicos de agua (hm3); sin embargo, contiene 187.32; es decir, 4.43 más.
También se encuentra casi al límite de su capacidad la presa La Requena, localizada en Tepeji del Río, ya que puede contener 40.98 hectómetros y solo le faltan 0.45 para llenarse por completo, pues actualmente cuenta con 40.53.
Por otra parte, el embalse Taxhimay —que se encuentra en Estado de México, pero cuyas aguas llegan a la región Tula-Tepeji— contiene 39.65 hectómetros cúbicos, de los 39.91 para los que tiene capacidad, por lo que está a 0.26 de alcanzar su tope.
Un par de días después de la inundación en Tula de Allende, la Conagua determinó abrir las compuertas de la presa Requena, a fin de realizar un desfogue controlado ante el volumen de agua que tenía.
El pasado 23 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que la mayoría de los embalses del país se encontraba con “agua suficiente”, lo que, reconoció, podría representar un riesgo.
El resto de las presas de la entidad que están cerca de su máxima capacidad son Fernando Hiriart, en Zimapán; Javier Rojo Gómez y Vicente Aguirre, en Alfajayucan; La Esperanza, en Cuautepec; así como La Laguna y Los Reyes, en Acaxochitlán.
Yuvenil Torres I Pachuca
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