Ante la cantidad de menores de edad que perdieron a su madre o padre a consecuencia de la enfermedad Covid-19, el director ejecutivo de la organización Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac), Rafael Castelán Martínez, consideró que podría haber un subregistro.

“No todos los fallecimientos se reportaron ante las autoridades. Se tiene un registro de menores, pero casi siempre hay un subregistro y seguramente lo hay”, externó el activista, quien consideró que los niños y adolescentes representan un sector que no fue prioridad durante la pandemia.

De manera paralela, el dirigente de Seiinac destacó que es fundamental que las autoridades brinden seguimiento a los infantes que enfrentaron la pérdida de alguno de sus tutores, a efecto de corroborar y garantizar su bienestar y desarrollo.

Explicó que, con la entrada de la actual administración estatal —en septiembre de 2022—, se generó nuevamente el Programa Transversal para el Desarrollo y Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Proespinna), a partir del cual podría crearse un programa de atención a los menores que sufrieron la pérdida de su madre o padre.

“Necesitamos garantizar que estos niños y niñas que quedaron a resguardo de un familiar tienen el seguimiento adecuado, viven en espacios apropiados y sepamos que están creciendo sin violencia y bajo las condiciones óptimas de desarrollo”, expresó.

Al quedar a resguardo de un pariente, podría pensarse que los menores se encuentran seguros; sin embargo, recordó que, según estadísticas oficiales, en 90 por ciento de los casos de víctimas de violencia sexual contra niños y adolescentes los responsables son familiares cercanos.

Además, en caso de que un menor de edad no reciba apoyo emocional ante la pérdida y duelo de su tutor o tutora, puede haber situaciones de violencia, soledad y depresión.

Describió que lo primero a lo que se enfrenta un infante cuando atraviesa por la pérdida de uno o ambos padres es la situación emocional; además, está la educación emocional, en donde entra la parte de que quien va a cubrir las necesidades básicas lo haga en las mejores condiciones.

SEGUIMIENTO

Castelán Martínez advirtió que no solo es necesario dar seguimiento a menores que perdieron a un tutor a causa de Covid-19, sino también en otras situaciones, como desastres naturales, por ejemplo.

Destacó la importancia de que las autoridades den seguimiento a los menores que sufrieron la pérdida de uno o los dos tutores.

“No todos los fallecimientos se reportaron ante las autoridades. Se tiene un registro de menores, pero casi siempre hay un subregistro y seguramente lo hay”, Rafael Castelán Martínez, director de Seiinac.

Yuvenil Torres | Pachuca