En la zona de Tenango de Doria se observa el descuido y la situación de abandono en los manantiales, esto a pesar de que se conservan reservas de abastecimiento de agua dulce para la población, señalaron ciudadanos de la región.
Según los afectados, uno de los problemas detectados en torno al descuido tiene que ver con el sentido ceremonial y reverencial que se les da a estos espacios, de los cuales, relataron que se han realizado ofrendas por generaciones en señal de respeto, pero que en la actualidad este tipo de actividades las hacen un grupo de personas “cada vez menor”.
En entrevista con Criterio, la curandera María Alejandra Mendoza San Agustín afirmó que la falta del respeto por los elementos naturales y “los que nos proveen para nuestra existencia es el principal problema que ha propiciado la pérdida de la conexión entre la Madre Tierra y nuestro modo de vida”.
La ciudadana agregó que este tipo de cuestiones “ha llevado a reflexionar sobre todos los desastres naturales que se viven a nivel mundial como una de las principales consecuencias de nuestros actos”.
“Ya no llueve como antes, la milpa ya no crece bonita; ahora el campesino ya no puede estar tranquilo ni tener la seguridad de que su cosecha se va a dar bien y todo esto se debe a que no hemos ofrecido nuestra gratitud a la Madre Tierra, a pesar de que ella misma nos da de comer diario”, señaló.
Asimismo, apuntó que a las personas “les cuesta trabajo pensar que sea correcto alimentar un solo día a la naturaleza”.
Vanessa E. Romero I Tenango de Doria