Dos piezas de arte sacro que habían sido robadas de la capilla de Santa Mónica, Epazoyucan, fueron devueltas este jueves a su lugar de origen por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Procuraduría General de la Republica (PGR).
De acuerdo con los pobladores, las piezas fueron hurtadas hace 16 años, en dos robos ocurridos en la localidad, donde los delincuentes hurtaron un total de siete piezas.
El primer atraco ocurrió el 16 de enero de 2001, cuando sustrajeron dos imágenes del cuerpo inferior del retablo ubicado dentro del templo: una de ellas del apóstol Santiago y la otra de San José, cargando al niño Dios.
Posteriormente, el 31 de diciembre de 2007, cinco de las seis imágenes fueron sustraídas del cuerpo superior del retablo, por lo que en el sitio sólo quedó la imagen de Santa Rosalía.
Las piezas recuperadas por elementos de la PGR corresponden a la segunda acción delictiva cometida hace más de nueve años.
De la restauración del arte sacro se encargó personal del INAH.
Vecinos de Santa Mónica recibieron ayer las imágenes religiosas con música y rezos.
Durante la entrega de las figuras, Luis Alfredo Rodríguez Lozano, agente del Ministerio Público de la federación de la mesa Especializada en Investigación de Delitos contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales de la PGR, se reservó los detalles sobre la recuperación de las piezas.
“Se mantienen las pesquisas para dar con los responsables del hurto y recuperar el resto de los artículos de arte religioso”, explicó.
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