Hidalgo se encuentra en el sexto lugar a nivel nacional respecto a la reducción de agresiones dentro del hogar reportadas al 911, de acuerdo con el informe realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) titulado El confinamiento como agravante de la violencia familiar.
Lo anterior, ya que la entidad reportó un promedio de 57 casos por cada 100 mil habitantes en el primer semestre de 2020, lo que representa una disminución en el indicador, pues de enero a mayo se registraron 79.6 incidentes por cada 100 mil personas.
Por lo anterior, el estado se encuentra por debajo de la media nacional: 229; además, las entidades que también registraron descensos son Guerrero (49), Chiapas (40), Michoacán (39), Estado de México (13) y Tabasco (12).
El observatorio encontró que, derivado del aislamiento y las repercusiones económicas generadas por la pandemia del Covid-19, la desnutrición de bebés durante el embarazo y en etapas iniciales de la vida, así como la suspensión de actividades escolares, potencializaron el deterioro del bienestar infantil, sobre todo en hogares con ingresos económicos bajos.
La contingencia sanitaria provocó que las víctimas fueran amenazadas con ser lanzadas a la calle para que enfermaran.
Con el aislamiento, los agresores pudieron retener recursos o impedir la asistencia médica; las afectadas no buscaron ayuda debido a que las instalaciones de Salud responden a la pandemia y se saturan, lo que dificulta la atención o las terapias después del abuso.
Adela Garmez l Pachuca
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