La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha destacado este domingo que la Unión Europea ha enviado ya a Turquía 38 equipos de rescate de 21 países miembros que suman un total de mil 651 especialistas y 106 perros de rescate.
Además Von der Leyen ha destacado que doce Estados miembro han enviado 50 mil tiendas de campaña familiares, 100 mil mantas y 50 mil calefactores y el Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias de la Comisión ha movilizado 500 casas de la reserva rescEU alojado por Suecia, 2 mil tiendas de campaña y 8 mil camas que estaban almacenadas en Rumanía.
Por último, un equipo de once expertos de Protección Civil de la Unión Europea ha sido enviado para apoyar a las autoridades turcas en la coordinación del despliegue de la ayuda de la Unión Europea.
Estas cifras han sido publicadas en una nota de prensa sobre la conversación telefónica mantenida este domingo entre Von der Leyen y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a quien h a trasladad sus “más sinceras condolencias” ante la “pérdida catastrófica” que ha supuesto el terremoto.
Además Von der Leyen ha informado a Erdogan de la próxima convocatoria de una conferencia de donantes para Turquía y Siria en coordinación con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y que se celebrará en marzo en Bruselas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los terremotos del pasado lunes en el noroeste de Siria han dejado, por el momento, al menos 9 mil 300 fallecidos en la república árabe; una cifra que, sumada a los 29 mil 605 decesos confirmados hasta ahora por Turquía, elevan el total de víctimas mortales en ambos países hasta los 38 mil 905 fallecidos.
Cortesía Europa Press I Agencia Reforma
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La esperanza de encontrar más supervivientes se desvanecía este jueves en las zonas afectadas por el potente terremoto en Turquía y Siria, uno de los más mortíferos en décadas en la región, con más de 21 mil fallecidos.
Los equipos de rescate continúan la búsqueda de miles de personas que se sospecha están atrapadas entre los escombros, pero el optimismo mengua ante las gélidas temperaturas y la superación del plazo de 72 horas que se considera crucial para salvar vidas.
