Estados Unidos luce triste para millones de mujeres después de que el derecho al aborto se puso en peligro en algunos estados del país.
El fallo de la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso Dobbs vs Jackson anuló la sentencia de 1973 conocida como Roe vs Wade, que garantizaba el derecho al aborto en el país hasta el momento en el que el producto pudiese sostenerse fuera del vientre.
Ahora, será decisión de los Estados si prohíben o criminalizan el aborto, y/o el número de semanas en las que todavía se podrá interrumpir el embarazo.
Activistas de todas edades, raza, etnicidad, orientaciones sexuales y géneros protestan frente a SCOTUS para denunciar la decisión.
Activistas denuncian que es un tema extremadamente personal que conlleva decisiones difíciles. A veces se trata de la dolorosa medida de no llevar un embarazo a término porque el feto no desarrollará los órganos esenciales.
Otras es vivir en un país donde, a pesar de considerarse “primer mundo”, la renta es exorbitante y los recursos no alcanzan para mantener a otro ser humano, mucho menos la guardería que permitirá mantener el empleo, incluso cuando hay dos padres y los dos trabajan.
A pesar de que las personas están dispuestas a compartir experiencias, no todos quieren hablar de sus historias o de por qué apoyan la causa. El aborto es un derecho humano y los derechos no se debaten.
Miguel Angel Escobar Becerril I Agencia Reforma
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La Corte Suprema de Estados Unidos enterró este viernes el derecho al aborto y un puñado de estados aprovecharon para prohibir las interrupciones del embarazo en sus territorios.
El presidente Joe Biden denunció un “error trágico” que “pone en peligro la salud y la vida de las mujeres” y llamó a los estadounidenses a defender el derecho al aborto durante las elecciones de medio mandato que se celebrarán en noviembre.