Trabajadores de la Clínica Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Pachuca, quienes solicitaron permanecer anónimos por temor a represalias, acusaron que solo está en operaciones uno de los tres elevadores del nosocomio.

Explicaron que el ascensor que funciona es ocupado para toda la clínica desde hace aproximadamente 15 días, pese a que era originalmente de uso exclusivo para Dietología, para el traslado de los alimentos, situación que, dijeron, genera un colapso en los servicios y favorece la posibilidad de que los alimentos para el consumo de pacientes sean contaminados.

“En lo que a mí compete, el índice que tenemos de pacientes, si bien es el estipulado por la normativa, es bastante, por todos los cuidados que debemos hacer y, obvio, eso causa que la calidad del servicio baje para el derechohabiente y los elevadores de una de las alas de la clínica llevan 15 días sin funcionar”, expresó una enfermera.

Otro enfermero opinó que en las clínicas del estado hay muchas deficiencias, no solamente en las instalaciones, sino también en la falta de personal, pues pese a que han intentado completar la plantilla, necesitan más trabajadores “en todas las categorías”.

Esto, añadió, afecta al personal operativo, pues son quienes reciben críticas y señalamientos de los usuarios, a pesar de que no son los responsables de gestionar mejoras.

Mediante un recorrido, Criterio constató que la entrega de medicinas en la farmacia requería una espera de aproximadamente 40 minutos. La fila era de más de 30 personas, que esperaban recargados en el barandal, bajo una lámina que los protegía de los rayos del sol.

El área donde se realizaban las pruebas de detección de Covid-19 actualmente se ha transformado en una zona de espera, uno de los pocos sitios para resguardarse del sol o la lluvia.

Las filas de espera para los consultorios generales solo estuvieron saturadas en el caso de las afiliaciones o entrega de documentos; sin embargo, en los pasillos había bolsas de basura, los bebederos estaban sucios y eran usados para detener propaganda informativa.

Criterio buscó la postura de la institución sobre el estado de la clínica; sin embargo, el área de Comunicación Social del IMSS no había respondido al cierre de esta edición.

Galilea Monroy I Pachuca de Soto

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