Los fieles musulmanes seleccionados para el hach empezaron este miércoles la gran peregrinación a La Meca, en un formato restringido a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, que los obliga a guardar una cuarentena antes y después.
En pequeños grupos, cada uno con un guía, los fieles dieron siete vueltas a la Kabaa, la construcción cúbica que se encuentra en el centro de la Gran Mezquita de La Meca, según imágenes en directo de las televisoras sauditas.
Con mascarilla y a distancia los unos de los otros, los peregrinos en fila india caminaron alrededor de la Kabaa, vigilados por policías y otros agentes oficiales.
Luego hicieron siete veces el camino entre Safa y Marwa, dos rocas cerca de la Kabaa, siguiendo los pasos de Hajar, la esposa del profeta Abraham.
El jefe de la fuerza especial de la Gran Mezquita, Yahia Al Akil, declaró a la televisión estatal El Ekbariya que los ritos se llevaron a cabo “en un tiempo récord y con total fluidez”.
Los peregrinos acudieron posteriormenete a Mina, a 5 kilómetros al este de la Gran Mezquita, para pasar la noche y luego celebrar rezos e invocaciones sobre el monte Arafat, la culminación del hach.
Entre mil peregrinos, según las autoridades sauditas, y 10 mil, según los medios, todos residentes en el país participan este año en el hach, un número ínfimo comparado con los 2.5 millones de 2019.
AFP I Arabia Saudita