Del 1 al 10 de agosto, en Hidalgo mil 173 personas han adquirido el virus SARS-CoV-2; además, se han registrado 159 defunciones, de acuerdo con un recuento realizado por Criterio, con base en el resumen técnico de la Secretaría de Salud de Hidalgo.
Dichas incidencias representan aumentos de 65 y 48 por ciento, respectivamente, en comparación con los primeros 10 días de julio, cuando se registraron 707 casos positivos y 107 personas perdieron la vida.
Mientras tanto, Hidalgo inició la presente semana con 118 nuevos diagnósticos positivos de coronavirus y 15 defunciones, de las cuales 14 corresponden a oriundos del estado y una, a un individuo foráneo (Estado de México); en total, 7 mil 945 casos acumulados y mil 218 decesos.
En las últimas 24 horas, únicamente se recuperaron 13 pacientes; no obstante, 48 personas contagiadas requirieron hospitalización y 70 recibieron tratamiento ambulatorio.
En Hidalgo, la ocupación de camas de hospitalización general es de 43 por ciento, superior al promedio nacional, que es de 41, y la de espacios con ventilador, asignadas a pacientes en estado grave, es de 27 por ciento.
Yuvenil Torres I Pachuca
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A pesar de que, según la Red Mexicana de Parteras Autónomas, los alumbramientos tradicionales son una alternativa viable en el contexto de la pandemia de Covid-19 debido a la saturación que, según el organismo, hay en hospitales públicos, las embarazadas aún no los ven como una opción real, pues tienen más miedo a parir fuera de una clínica que a contraer coronavirus en un hospital.
Así lo dijo María de los Ángeles Vera Hernández, partera profesional, quien planteó que aún persiste la idea de que dar a luz es un evento médico que las féminas no tienen la capacidad de atender; sin embargo, externó, se trata de un proceso natural.
“Parir es una celebración de la vida; además, cuando una mujer da a luz con apoyo de parteras, se empodera”, dijo.
Ami, como también es conocida, es fundadora de Casa Ameyali, recinto que ofrece una experiencia diferente a las féminas que se convierten en madres mediante la partería tradicional y profesional en un ambiente que, aseguró, busca hacerlas sentir seguras, acogidas y plenas.
Ella, Lorena Rodríguez Ruiz y Beatriz Medina Jiménez son compañeras en la atención de nacimientos sin intervención médica. Explicaron que, en medio de la pandemia de SARS-CoV-2, estimaron que habría un aumento de servicios —normalmente colaborar en dos o tres al mes—; no obstante, esto no ha ocurrido, pues han recibido más llamadas para solicitar informes, pero no se concreta su intervención, a pesar de que algunas mujeres temen contraer el agente patógeno en unidades médicas de Hidalgo.
