Gerardo Sosa Castelán, exdirector del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quien fue imputado por la Fiscalía General de la República (FGR) por lavar 58 millones 245 mil 948 pesos, creó un conglomerado de empresas a través del ente de la casa de estudios.
Óscar Pacheco Medina, prestanombres y operador financiero del exrector, quien negoció para no ir a la cárcel, declaró que la casa de estudios transfirió millones de pesos para respaldar negocios inmobiliarios.
Sostuvo que en 20 años constituyó una compañía –que en realidad es de Sosa– para adquirir terrenos, edificar naves industriales y rentarlas.
“El 15 de diciembre de 2001 constituí la empresa denominada Inmobiliaria Constructora y Arrendadora Yolo, a solicitud del licenciado Gerardo Sosa Castelán, cuyas decisiones de la empresa dependían de él directamente”, comentó.
La inmobiliaria depositó 31 millones 305 mil 88 pesos a Contabilidad del Siglo XXI Pachuca, señalada por la FGR de lavado de dinero.
La mecánica consistía en que la UAEH transfería recursos a esta empresa “fachada” y a otras razones sociales que triangulaban los capitales al presidente del Patronato y sus allegados.
Sosa Castelán, detenido el 31 de agosto en Ciudad de México (Cdmx), creó 21 firmas que generan recursos con uso de activos de la institución educativa.
El control de las mismas lo obtuvo por una ley que en 2015 promulgó el entonces gobernador priista Francisco Olvera Ruíz.
La norma establece que el Patronato es responsable de manejar los recursos ordinarios y extraordinarios de la universidad, además de designar al Coordinador de Administración y Finanzas, al Contralor, y elegir el despacho de auditoría externa que revisará las cuentas.
Rolando Herrera
Abel barajas
Aline Corpus
Agencia Reforma
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