El gobierno de China amenaza al sistema global de protección de derechos humanos y los demás países deben resistir su ofensiva, destacó el informe de 2020 de Human Rights Watch (HRW) divulgado este martes.

El director ejecutivo de la ONG, Kenneth Roth, reportó en un artículo el sistema bajo el que opera el Gigante asiático, tanto dentro como fuera de su territorio.

Además de vigilar y censurar de manera omnipresente en su país, el gobierno chino no rinde cuentas a organismos internacionales gracias a su poder económico y diplomático.

“Si bien, otros gobiernos cometen graves violaciones de derechos humanos, ningún otro gobierno hace sentir su fuerza política con tanta energía y determinación con el objetivo de debilitar las normas e instituciones de derechos humanos que podrían exigirle rendir cuentas”, aseguró Roth.

En suma, el contexto mundial no es favorable para los derechos humanos: un número creciente de líderes internacionales rechazan el mismo conjunto de normas internacionales que ataca China.

Desacreditar a periodistas, jueces y activistas; populistas autocráticos que demonizan a las minorías, clausura de organizaciones cívicas son algunas de las formas en las que el Gobierno chino cercena el derecho a vivir con libertad y dignidad, de acuerdo con el director ejecutivo.

El resultado para la causa de los derechos humanos recae no solo en el país asiático, sino en todas las naciones que no han cerrado filas ante los ataques de Pekín.

“Un vacío de liderazgo entre los países que podrían haber asumido la defensa de los derechos humanos y un decepcionante conjunto de democracias dispuestos a vender la cuerda que está estrangulando al sistema de derechos que se supone que ellos mismos defienden”, concluyó Roth.

HRW denunció el 12 de enero que el Gobierno de Hong Kong le prohibió la entrada a Roth en una visita para emitir informe de 2020, el cual incluye el reporte

de la situación de los derechos humanos en las protestas prodemocracia de la región.

Staff I Agencia Reforma