El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ayer que buscarán dejar “bien amarrado” el proyecto del Corredor Interoceánico para evitar que sea privatizado tras el cambio de administración.

Al supervisar las obras de rehabilitación de la vía del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, en Sayula, Veracruz, el mandatario pidió que las concesiones queden “en firme” también para impedir futuros saqueos.

“Tenemos que terminar todo el proyecto del istmo a más tardar en 2023, y pensar también en consolidarlo y en dejarlo bien amarrado, para que no con el cambio de gobierno se eche para atrás todo lo alcanzado, porque va a haber siempre la tentación de que regrese la corrupción, de que regrese el neoliberalismo,
que regrese la privatización.

“Tenemos que cuidar que al cambio de gobierno no se vaya a privatizar este proyecto, tenemos que pensar en cómo lo dejamos bien consolidado en lo administrativo, que las concesiones queden en firme para prohibir la privatización”, dijo.

Con la rehabilitación de esta vía férrea de 309 kilómetros, el gobierno busca incrementar la velocidad de los trenes, mejorar la seguridad y aumentar la cantidad de productos que se transportan.
Según información oficial, las obras durarán un año y se invertirán 3 mil 300 millones de pesos inicialmente, de un total de 20 mil millones proyectados.

De manera adicional se construirán 10 parques industriales en la región del Istmo de Tehuantepec, donde se darán estímulos fiscales a las empresas.

López Obrador adelantó que en el caso de la vía férrea que comunica a los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina-Cruz, Oaxaca, se buscará un esquema de empresa pública donde participen el gobierno federal y las administraciones estatales.

Benito Jiménez y Antonio Baranda
Agencia Reforma