Activistas denunciaron un caso de crueldad animal en contra de tres perros en Azoyatla, Mineral de la Reforma, por lo cual interpusieron una denuncia formal ante el ayuntamiento e hicieron un llamado a las autoridades para atender y garantizar el bienestar de los caninos.

De acuerdo con Alba Luisa Jiménez, integrante del refugio La Jauría de Balú, los propietarios de tres animales, de raza pitbull, los tienen en malas condiciones; una estuvo amarrada durante meses en un canal y expuesta a la intemperie, pese a los cambios del clima.

En entrevista con Criterio, dijo que buscó denunciar tales actos ante la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGHJ). No obstante, la dependencia se deslindó de tener competencia para atender la queja.

Por lo que acudió esta semana al gobierno municipal, junto con la activista y abogada Daisy Espinosa Carrillo, a presentar una denuncia y pidió que se aplique el reglamento para la Protección, Tenencia y Trato digno de animales de Mineral de la Reforma.

Espinosa Carrillo señaló que la fracción primera del artículo 16 de dicha normatividad establece que se considera un acto de crueldad hacia los animales tenerlos de manera permanente amarrados, encadenados o expuestos a la intemperie en patios, balcones, azoteas o terrenos baldíos, por lo que queda prohibido atarlos con alambre, lazos muy delgados o de nylon que pueda dañar su piel.

Puntualizó que las denuncias por este tipo de conductas pueden ingresarse ante el gobierno municipal, la PGJH y la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) y que todas son independientes, por lo que deben actuar conforme a lo que establecen sus leyes y reglamentos.

Por lo anterior, la abogada señaló que están en espera de que las autoridades resuelvan de manera expedita, porque la integridad de los canes está en riesgo.

Giovanny Flores I Pachuca