Se dice…que quien en su afán de justificar su andanada contra el gobierno, aprovechándose de los hechos violentos de hace tres días en Palacio de Gobierno, olvidó el origen del gobierno federal es el diputado Ricardo Baptista, el que aseguró que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se ha dejado engañar en anteriores ocasiones, por lo que la llamó a hacer bien su trabajo. Vaya, entre morenistas se muerden la mano.
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Se dice… que, ayer, quien hizo su berrinche en el Congreso local fue la legisladora por el Partido Encuentro Social (PES), Jajaira Aceves Calva, pues luego de que no le aprobaran una iniciativa, subió a tribuna para hacer y decir cosas contra la comisión de Transparencia. Quizá debería ocupar más el tiempo para integrar bien sus propuestas que en reclamar a sus compañeros.
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Se dice…que mientras los médicos están haciendo lo posible por salvar la vida del joven lesionado en el enfrentamiento que pobladores de San Salvador provocaron contra granaderos en Pachuca, en Morena están rezando ¡pero porque el lesionado fallezca! Y es que desde que el incidente ocurrió, por lo menos en 10 ocasiones los morenistas han lanzado falsas alarmas sobre el fallecimiento del joven tratando de capitalizar políticamente una desgracia familiar a escasos tres días de la elección.
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Se dice… que quienes arremetieron uno contra el otro en plena sesión de Cabildo fueron la síndica jurídica de Pachuca, Liliana Mera Curiel, y el regidor Guillermo Ostoa Pontigo, pues mientras la primera denunciaba que sus iniciativas eran enviadas a la congeladora por las comisiones a las que eran remitidas, el segundo le recriminaba que se volaba los reglamentos de otros estados, como el que propuso para el rastro municipal. Dicha discusión se extendió por más de media hora, pues ambos cuestionaron sus formas de trabajar; sin embargo, se les olvida que a quien deben dar resultados es a la ciudadanía y no a sus egos personales.
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Se dice… que, en horas de plena veda electoral, acabaron las campañas, lo que implica prohibición de difusión de encuestas, propaganda electoral o actos proselitistas de toda índole; las autoridades electorales, incluyendo las fiscalías especializadas en delitos electorales estatal y federal, se mantienen atentas para atender denuncias sobre actos que violen la legislación en la materia, por parte de los partidos políticos, sus candidatos, militantes y simpatizantes, para respetar las leyes y demás disposiciones generales.

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