La voluntad por ayudar a las demás personas, a pesar de no conocerlas, y el gusto por las emergencias fue lo que llevó a Flor Melisa Hernández Velasco, de 29 años de edad, a integrarse al Honorable Cuerpo de Bomberos de Hidalgo.

Ella es una de las cinco mujeres que trabajan en la institución —cuatro, en labores operativas, y una, en administración—, que es conformada por 65 elementos, entre féminas y hombres.

Con el pie derecho rodea el tubo y con el izquierdo dirige el rumbo, se desliza hacia abajo y una vez en el suelo se apresura a cambiarse para auxiliar a quien requiere de su ayuda.

Hernández Velasco laboró tres años como paramédica e hizo voluntariado en el Cuerpo de Bomberos de Hidalgo, y al ver la labor que realizaban ahí, se dio cuenta de que quería integrarse a trabajar en la institución.

“Empecé a conocer a compañeros, vi la labor que realizaban y me gustó. Definitivamente las emergencias me ganaron, y por eso decidí venirme para esta área y me gusta”, mencionó la joven con 14 meses de experiencia, en entrevista con Criterio.

Además, tuvo que tomar instrucción policial de nueve meses en el Instituto de Formación Profesional (IFP) de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), para después integrarse a Bomberos.

“Cuando entré a la Policía estatal solicité mi cambio para acá, definitivamente yo quería estar aquí”, subrayó.

Flor consideró que la labor que hacen los bomberos “es de las más importantes”, ya que los solicitan cuando hay accidentes automovilísticos, fugas de gas, incendios y hasta cuando un gato se queda atorado en un árbol. A su criterio, se debe tener un gusto por ayudar a las personas y dominar el miedo para atender las emergencias.

Para Esmeralda Hernández, de 26 años de edad y con cuatro de experiencia, el sonido de la alarma aún le genera adrenalina, pero sabe que debe controlarla para poder actuar rápido para cambiarse y subir al vehículo que se va a utilizar, porque hay alguien que requiere de su apoyo.

A ella, la necesidad de trabajar la llevó a su cargo, pero cuando comenzó con su formación policial y al enterarse de que el Cuerpo de Bomberos es parte de la SSPH supo que quería estar ahí. Aunque en un principio su familia no lo vio bien por el hecho de ser mujer, luego de contarles sus experiencias lo han aceptado.

Ambas consideraron que no hay distinciones por género en el trabajo, aunque señalaron que es un reto “seguirle el paso” a sus compañeros hombres en cuanto a fuerzas, pero saben que con esfuerzo pueden lograr hacer lo mismo.

FRASE

“En cuanto a fuerzas, pues es un poco distinta o menor en una mujer, pero yo creo que ese es el reto: seguirle el paso a los compañeros. Y cuando salimos a un servicio no nos podemos quedar atrás nosotras, tenemos que seguirles el paso a ellos”

Flor Hernández Velasco, bombera

Giovanny Flores I Pachuca

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