César Arturo Ramos Palazuelos no le pitaba al América desde aquel juego polémico contra León, en octubre pasado.

El gafete FIFA silbará hoy las acciones del juego entre las Águilas y el Puebla, a las 19:00 horas, en el Estadio Azteca. En el torneo anterior se desató la polémica luego de que Ramos Palazuelos no fuera designado al juego de la fecha 15, justo después de la discusión verbal con Miguel Herrera. El Piojo se desmarcó de cualquier responsabilidad por el presunto castigo.

En su charla, el árbitro ironizó con la final que el América perdió contra Monterrey, en el Apertura 2019. “Yo no la puse en la fila 80”, le dijo al timonel tras el juego, en alusión a los penales. La grabación fue polémica porque ese partido ha sido uno de los más cuestionables en la carrera del silbante. Al torneo siguiente (Clausura 2020) fue suspendido cuatro encuentros debido a que no se tomó el tiempo necesario para revisar el VAR, en una acción que debió ser penal a favor de las Águilas.

Palazuelos empezaba a acostumbrarse a la polémica cada que tenía enfrente a los azulcremas de Herrera.

Para su fortuna, ahora en el banquillo estará Santiago Solari, un técnico que, hasta ahora, se ha caracterizado por la mesura y por discutir poco con los colegiados.

El América suma cinco victorias consecutivas contra el Puebla. Ambos equipos están en plena reconstrucción, con nuevos estrategas. El tema físico de los Camoteros será clave, toda vez que el pasado martes tuvieron un juego muy desgastante contra Monterrey.

Urge victoria

Ante su hermano, Santos, el Atlas quiere lograr su primer gol y el triunfo del Guard1anes 2021.

Mientras los Rojinegros, todavía sin sumar unidades, figuran últimos tanto en la tabla general como en el cociente, los Guerreros marchan entre los punteros del campeonato con ocho puntos de 12 posibles.

Para el técnico Diego Cocca es urgente obtener el triunfo, y no por la necesidad de sumar para salir del fondo del cociente a lo cual, según palabras del presidente ejecutivo José Riestra, ya están resignados a no superarlo.

La obligación en el argentino está para ganar credibilidad en su proyecto como entrenador y así demostrarle a su directiva que no se equivocaron al elegirlo.

Edgar Contreras I Agencia Reforma