Chicago vivió el inicio de la temporada 100 de la NFL con gritos de aliento que se convirtieron bruscamente en abucheos.

Aunque su defensiva demostró nuevamente credenciales para ser considerada una de las mejores de la liga, la ofensiva fue inoperante y los Osos cayeron anoche 10-3 ante los Empacadores de Green Bay.

Fue Aaron Rodgers el encargado de guiar a Green Bay a su primer triunfo de la temporada y su noveno en las últimas 10 visitas al
Soldier Field.

Chicago se fue al frente en el primer cuarto con gol de campo de Eddy Piñeiro, pero un par de parpadeos de la defensa comandada por Khalil Mack fueron claves en el desenlace del juego.

Los Empacadores registraron una pérdida de 17 yardas en sus primeras dos series ofensivas y en la segunda entregaron el balón a Mitchell Trubisky en una excelente posición de campo.

El QB lideró una serie ofensiva de apenas 16 yardas para dar paso a Eddy Piñeiro, quien anotó los primeros tres puntos de la temporada con una patada de 38 yardas.
Con el 3-0 a favor, los Osos se encargaron de nulificar a Rodgers, quien apeló a su experiencia para darle vuelta a la situación.

Cuatro pases le bastaron a Aaron Rodgers para anotar, en menos de dos minutos, y voltear la pizarra a su favor.

Green Bay llegó al medio tiempo con la ventaja 7-3, misma que amplió en el último cuarto con un gol de campo que alejaba a los Osos de una posible remontada.

Cada serie ofensiva fallida de Chicago se convertía en un abucheo de los más de 60 mil aficionados presentes, quienes mostraron su molestia con Trubisky.

El mariscal de los Osos tuvo una última oportunidad de empatar el juego con un pase de anotación, que terminó en las manos del profundo de Green Bay Adrian Amos y con un último y sonoro abucheo del Soldier Field en el inicio de temporada.

Staff I Agencia Reforma