El silbate Adalid Maganda no aceptará menos de lo que se había ganado con trabajo.
El árbitro, quien busca reinstalarse en la Comisión de Arbitraje tras ser despedido por probable bajo rendimiento, acudió a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para continuar con su caso, en el que tiene como fin volver a la Liga MX y no a categorías inferiores, la última oferta de la federación.
“Me querían regresar a una división en la que yo no estaba y yo creo que no es justo, porque el esfuerzo y los años que llevamos para llegar a la Liga MX, no me las respetan.
“No había justificación, nada más me dijeron ‘te vamos a regresar’ eso quiere decir que, si me hicieron la propuesta de regresar, ellos están aceptando la culpa”, dijo después de salir de la audiencia.
Maganda denunció que el titular de la comisión, Arturo Brizio, no le asignaba más juegos por su color de piel. En el año, solo en un duelo del Clausura tuvo actividad como cuarto árbitro.
“El 27 de este mes tendremos una audiencia definitiva, si vemos que no tenemos alguna respuesta concreta vamos a hacer la huelga de hambre a las puertas de la federación porque ya basta”, añadió.
Por su parte, el presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afroamericanos Wilner Metelus aseguró que la Federación Mexicana de Futbol se ve manchada por el trato que le ha dado al silbante.
“Es una vergüenza por lo que representa la federación. Adalid estaba haciendo su trabajo, Brizio tiene que estar fuera para que haya claridad en lo que pasó. Cada día que pasa la imagen de México se está afectando a nivel internacional, es vergonzoso que no haya ningún posicionamiento de un directivo en solidaridad con Adalid”, expuso.
Francisco Esquivel Contreras I Agencia Reforma