El 20 de junio unirá por siempre a los pilotos nacionales Sergio Pérez y Pedro Rodríguez.

Ayer fue un día simbólico para Checo, quien sumó su duodécimo podio en la Fórmula Uno, el segundo consecutivo en la actual temporada, algo que logró en el mismo día en el que, hace 50 años, Rodríguez subió por última vez al podio, cuando consiguió el segundo lugar en el Gran Premio de Países Bajos.

En 1971, Pedro, quien competía con un BRM, llegó desilusionado y con pocas esperanzas de gloria a Zandvoort, luego de sus desafortunados resultados en las carreras previas.

Mientras que en las prácticas y clasificación no encontró el ritmo, en la carrera, el tricolor aprovechó la lluvia y la pista mojada para atacar en el arranque.

El duelo en Paul Ricard entre Valtteri Bottas (Mercedes) y Checo por el tercer lugar fue similar al de Rodríguez con Jacky Ickx (Ferrari) por la victoria.

Para el octavo giro, Pedro se mantuvo en la punta hasta la vuelta 29 y pese a perder la posición de privilegio nunca dejó luchar. Cuando la pista se secó la potencia del Ferrari fue superior y le sacó una ventaja de 7.99 segundos al BRM.

Aquel día fue el final de una carrera exitosa para Rodríguez en la máxima categoría del automovilismo, misma que acabaría precisamente en Francia.

Supo a gloria
Aquel último podio de Pedro Rodríguez fue reconocimiento al empeño que el oriundo de la Ciudad de México había puesto en fechas anteriores, sin conseguir resultados.
La temporada 1971 comenzó con una carrera inconclusa en Sudáfrica, siguió con un cerrado cuarto lugar en el GP de España y continuó con un noveno lugar en Mónaco.
Pedro, desangelado por sus actuaciones, puso toda la carne en el asador en Países Bajos para sumar su séptimo podio en la F1… y lo logró.
Finalmente, Rodríguez corrió por última vez en Fórmula Uno en Francia, el 4 de julio de 1971.

Staff I Agencia Reforma