La corrida de feria de Tepeapulco terminó sin orejas y un agridulce sabor para el español Pablo Hermoso de Mendoza, quien se despidió de la plaza de toros San Marcos.

El caballista español comenzó su participación con Zarapuz, de la ganadería Rancho Seco, fundiéndose con su caballo para clavar las banderillas largas y cortas; sin embargo, falló con el rejón de muerte y tuvo que recurrir al descabello para hacer caer el animal.

Para el segundo, de nombre Legendario, Pablo Hermoso de Mendoza se motivó cuando sonaron Las golondrinas, haciendo vistosas faenas sobre cada integrante de su cuadrilla, cerrando su actuación con su tradicional Teléfono, movimiento en el cual pega su codo en la cabeza del toro; no obstante, volvió a quedarse con las manos vacías tras usar dos veces el metal.

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En cuanto al tlaxcalteca José Luis Angelino, dio vuelta al ruedo luego de su faena con buenos muletazos sobre Cumpleañero, pero remató con una media estocada en su primer intento, mientras que en el segundo ya clavó la espada hasta el fondo del animal.

En cuanto al festejado Luis Gallardo, quien celebraba 17 años de su toma de alternativa, se llevó las palmas con Don Pepe, haciéndole buenos movimientos, pero tuvo detalles a la hora de tirarse a matar.

Angelino de Arriaga pudo “salvar la corrida”, ya que los presentes pedían el indulto de Tlachiquero, animal que mostró mucha bravura; sin embargo, el juez no dio luz verde para enviarlo de regreso a los corrales, pese a los gritos de “No, no, no…” del público a la hora de presentar la espada; al final, el tlaxcalteca terminó con tres pinchazos, pasando de la gloria al infierno.

Finalmente, Xavier Gallardo cerró las acciones con Mago, otro burel decente, pero el torero local tampoco lució tercero con el metal.

Alejandro Velázquez I Pachuca