El Pachuca hoy arranca un nuevo torneo en medio de un total hermetismo por parte de la afición.

La directiva apostó por darle oportunidad a los jóvenes para recuperar la mística que llevó al equipo a ser uno de los más ganadores de la década pasada.

En los últimos 10 años, el conjunto blanquiazul solo ha clasificado a ocho de las 20 liguillas, llegando a dos finales y ganando solo un título de liga (Clausura 2016).

Grupo Pachuca se vio superado por el poder adquisitivo de equipos del norte, fórmula que también se trató de aplicar, sin mucho éxito.

Dos de sus tres incorporaciones más altas en su historia pasaron sin pena ni gloria: Duvier Riascos y Edson Puch, “refuerzos” en los que hicieron una alta inversión; sin embargo, su aporte fue el mínimo y solo se mantuvieron seis meses en la Bella Airosa.

El tercero es Víctor Dávila, quien disputa su tercer semestre con los Tuzos, aún con la esperanza de que los casi 12 millones de dólares que pagaron por él (la cifra más alta) se vean reflejados en el terreno de juego.

Los casi 16 mdd gastados en los primeros casos mencionados, principalmente el del andino, quien recientemente fue vendido a la Universidad Católica por un millón, llevaron a los dirigentes a replantear la estrategia.

Para este Clausura 2020 han hecho la mínima inversión, con dos jugadores llegados como agentes libres: el turco Colin Kazim Richards y el uruguayo Cristian Suárez.

Esta decisión abre una oportunidad a jóvenes como Erick Aguirre, Luis Chávez y Antonio Figueroa, así como a los canteranos Pablo López, Roberto de la Rosa, Kevin Álvarez, Miguel Tapias, Víctor Mora, hasta el mismo Eugenio Pizzuto aspiran a ser la nueva generación dorada del equipo blanquiazul.

Paulo Pezzolano, otra apuesta de la directiva, es el encargado de guiar este nuevo proyecto, al que llega con dos títulos obtenidos en su natal Uruguay.

La misión no es sencilla, pues, con los jugadores mencionados, tiene la responsabilidad de cubrir las ausencias de Víctor Guzmán y Edwin Cardona, dos pilares en 2019.

El caso del Pocho causa mayor incertidumbre, ya que, además de ser el héroe en el último título de liga, se convirtió en el mejor mexicano de la Liga MX, así como su aporte goleador, sin ser un centro delantero.

Para este campeonato también se dieron de baja Edwin Hernández, Stiven Barreiro y, muy probablemente, Rodrigo Rey, quien fue cedido a Godoy Cruz de última hora.

Los Tuzos tendrán un parámetro durante las primeras cinco jornadas, ya que, aparte del duelo de hoy ante Pumas, se medirán a Chivas, León, Tigres y Cruz Azul.

Para Pachuca no hay mañana en este campeonato; deberán pelear los primeros lugares con un plantel limitado que promete a un sector del público.

Alejandro Velázquez I Pachuca