Aprovecho este criterio para reflexionar sobre la relevancia de las publicaciones locales para las regiones. Porque la realidad, por lamentable que parezca, es que muchas ciudades mexicanas están perdiendo sus medios de comunicación locales en este momento. Y eso, ya pasaba antes de la crisis del coronavirus que está arrasando con los periódicos con la misma contundencia que impacta a otras empresas de todos los sectores, tamaños y colores, generando duros datos de desempleo.

El difícil escenario periodístico ha sido impulsado, entre otras cosas, por el cambio de anunciantes en los medios de comunicación, que han movido su dinero a empresas de internet como Facebook y Google, lo que ha provocado una caída precipitada de sus ingresos.

No le escribo para disuadirlo de que siga las noticias a través de un medio de comunicación tradicional, todos necesitamos de una amplia gama de fuentes para estar completamente informados, sobre todo en un momento en que el periodismo es más necesario que nunca.

Le escribo para reflexionar sobre los medios de comunicación locales y su relevancia para comprender nuestras comunidades y nuestro país, pues son muchas las dolencias que deja en una región la disminución de periódicos. Reportar las noticias locales es la principal, pues es de una gran importancia social informar sobre el funcionamiento de las autoridades locales y en qué se gastan los recursos públicos; los aspirantes políticos para las venideras elecciones municipales; la operación de nuestras instituciones gubernamentales; las precauciones que debemos tomar ante actividades delictivas; la instalación de compañías en la región; ofertas de las empresas locales; actividades a disfrutar como conciertos, teatro o películas; los Tuzos del Pachuca y otras noticias deportivas.

Durante esta crisis del coronavirus, y a pesar de sus profundos problemas financieros, los periódicos locales continúan proporcionando información de gran relevancia, ya sea por la pandemia o por su carácter regional, que no estarían disponibles en ninguna otra fuente.

Pero hay otras pérdidas menos obvias que pueden ser igual de lamentables para las regiones. En una era de noticias falsas, la disminución de los medios locales representa una amenaza social en el largo plazo de las comunidades.

Las regiones sin periódicos son más propensas a ser víctimas de corrupción por parte del sector público y privado con actos de impunidad que a los medios nacionales no les interesa. Muchas posibles acciones corruptas no son consolidadas debido a la mirada incisiva de algunos medios de comunicación.

La pérdida también podría conducir a una mayor polarización política y a una menor aceptación de las instituciones oficiales. Uno de los resultados más alentadores en mi tesis de maestría, es que se identifican a los medios de comunicación más como una solución para las divisiones políticas que como parte del problema.

Además de los efectos políticos, el vacío de información local puede ser explotado de manera negativa por otros actores en el sector privado y trabajadores independientes financieros. Algunos economistas llaman al periodismo un “bien público” porque la información transmitida a través de las noticias ayuda a guiar la toma de decisiones en nuestra sociedad.

¿Pueden los medios de comunicación locales ser económicamente viables en esta época de coronavirus y superar el drástico cambio digital por parte de lectores y anunciantes?

Afortunadamente, hay muchas cosas por hacer por parte de los diversos actores. Nuestros legisladores deberían proponer más iniciativas que brinden fondos de estímulo a las empresas locales de noticias.

Y por supuesto, no deje de leer los periódicos locales, para respaldar su propio conocimiento y mantener una comunidad informada desde diversas perspectivas. Le agradezco de que haya elegido hacerlo.