En 14 años que llevo entrevistando a estudiantes, profesores, investigadores, directores y rectores de universidades, tanto públicas como privadas, en mi trayectoria como periodista y comunicador, me he dado cuenta de la importancia de la ciencia que se imparten en nuestras universidades del país, pero también de los problemas que la aquejan, como la falta de presupuesto, de fondos para la investigación que en lugar de sanarlos se agudiza.

Desde mis trincheras los he venido apoyado, difundiendo sus proyectos, investigaciones, trabajos y pensamientos, pero también acompañándolos con sus problemas, por lo que he aprendido gracias a ellos de la importancia que tiene la ciencia y tecnología para el desarrollo de un país. El subdesarrollo y pobreza con la que nos encontramos se debe, sin duda, a la falta de apoyo a estas dos ramas del conocimiento, que nos ha llevado a una dependencia tecnológica y de conocimiento de otros países, que ha puesto incluso en peligro a nuestra propia soberanía, por la visión miope de nuestros gobiernos.

Hoy veo con preocupación el desatino que ha tenido la 4T con los estudiantes, de tratarlos a ellos y a las universidades como un enemigo a vencer, atacándolos y difamándolos como en los peores tiempos del PRI.

Innecesario que el presidente se confronte con estos grupos, en lugar de aprovecharlos. Debo recordarle a nuestro señor presidente, que fueron los universitarios e investigadores que lo apoyaron para llegar a la presidencia de la República, no veo la razón para darles literalmente la espalda ahora, sería como traicionarlos, eran sus bases más sólidas, con esto se están distanciando, sería un gran error de su administración hacerlo.

Ahora vemos la falta de apertura al diálogo y la intolerancia por parte de las autoridades del CIDE y del Conacyt, con los estudiantes de nivel superior de dichas instituciones, han provocado que el problema vaya escalando su nivel cada día más, ahora son también sus investigadores, profesores y el sindicato de esta casa de estudios que se han unido al movimiento estudiantil, y que por si fuera poco ya son diversas universidades del país, que han refrendado el apoyo a la comunidad del CIDE, por la intransigencia de las autoridades.

La ceguera de los funcionarios de dichas entidades que han dejado crecer el problema, con la excusa de que se trata de un pequeño grupo de estudiantes y que son manipulados por autoridades y profesores del pasado con ideología contraria a la de la 4T, parece una posición absurda, de tiempos del PRI y el PAN, no ha cambiado, en diferentes circunstancias pero la misma esencia.

México no está para luchar entre nosotros, necesita de todos para salir adelante.
Premio Nacional de Periodismo 2008 y 2016. Premio Nacional de Locución 2017. Premio México de Periodismo 2013.