¿Cuántas veces en el último año hemos escuchado que se desprende un pedazo de iceberg o que se derrite un glaciar?
Imágenes vienen y van, artistas, políticos, científicos, activistas, entre muchos otros, se pronuncian y luchan por transmitirnos que nos estamos acabando el planeta. Tristemente tenemos que reconocer que, desafortunadamente, derivado del anuncio en 2017 de la salida de Estados Unidos para el 2020 del Acuerdo Ambiental de Paris, los últimos años se frenó la gran oportunidad de cumplir con los objetivos establecidos en el mismo. Cabe señalar que nuestros vecinos ocupan el segundo lugar a nivel mundial como generadores de dióxido de carbono Co2 con el 15 % del total, superados ampliamente por China quien contribuye con el 28% de las emisiones. Lo anterior con información obtenida por la Agencia Internacional de Energía. México ocupa el doceavo lugar en esta lista contribuyendo con el 1%, parece poco pero no lo es tan solo si pensamos que existen 193 países miembros de la ONU y que nosotros estemos en el ranking de los principales 20 países contaminantes.
La buena noticia es que el actual presidente de Estados Unidos retomó el Acuerdo de Paris y en sus primeros cien días de gobierno ya convocó a una primera reunión de 40 líderes en donde se abordó principalmente el objetivo de cómo van a lograr reducir el aumento de temperatura del planeta. En este encuentro que se llevó a cabo de manera virtual se establecieron metas más ambiciosas y el objetivo fundamental fue reiterar el interés de Estados Unidos de apoyar todas las iniciativas que tengan que ver con los compromisos pactados previamente en el Acuerdo, así como trazar la ruta para la próxima reunión del COP26 en Glasgow en noviembre del presente año.
México participó en esta reunión y grata noticia fue conocer que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, expuso los siete ejes en los que está trabajando la ciudad para contribuir a la meta de disminuir en un 10% las emisiones registradas en 2018. La estrategia se basa en construir una ciudad mas verde, la recuperación de ríos y vías fluviales contaminadas, gestión sostenible del agua, reducción del volumen de basura, movilidad sostenible en el transporte público y adopción de normas para vehículos automotores y una ciudad solar que involucra la edificación de un parque de 25 hectáreas y que generará 20 megavatios.
A partir de esta estrategia y compromiso pactado en las mesas de trabajo de la reciente reunión, sería muy interesante conocer la agenda de cada entidad federativa en torno a las acciones que se están llevando a cabo para disminuir las emisiones de dióxido de carbono.
Pero no todo está en la cancha del gobierno, ya que, por ejemplo, en la Ciudad de México el 61 % de las emisiones se derivan del transporte y el 21 % de la industria, por lo que empresas y ciudadanos debemos contribuir en las acciones que se tienen que seguir emprendiendo para alcanzar la gran meta de reducir el calentamiento global.
Y si no creen en lo grave de este problema, tan solo vean las altas temperaturas que ahora se están registrando en el centro del país y esto se esta convirtiendo en una sequía que lamentablemente va a derivar en la falta de agua potable para una gran parte de la población y ya ni hablar de los incendios forestales que están afectando miles de hectáreas en el país.
Cumplamos con el compromiso de contribuir a mejorar la calidad de vida en nuestro planeta, se lo debemos a las presentes y futuras generaciones.
