· 
Hace (31) meses
Regreso a clases era necesario, pero no inevitable, y agravará la pandemia
Compartir:

El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió, sin consulta ciudadana de por medio, que hoy regresen a clases más de 30 millones de niños y jóvenes que desde marzo del año pasado dejaron de asistir a la escuela a causa de la pandemia de Covid-19.

Después de tanto tiempo fuera de las aulas, los niños y adolescentes sufren un serio y tal vez irrecuperable rezago académico porque, salvo algunas excepciones, fueron muy deficientes la mayoría de los métodos de educación a distancia.

Además, varios estudios muestran que el no ir a la escuela ha afectado física, psicológica y emocionalmente a millones de estudiantes, como lo informó recientemente el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, Alejandro Encinas.

Al presentar un estudio realizado por el gobierno federal, Encinas informó que en el primer semestre de este año se registraron 129 mil 20 casos de violencia familiar, 24 por ciento más que en el mismo periodo de 2020, y que el 75.7 por ciento de los casos de lesiones por violencia ocurrieron dentro de los hogares.

Añadió que el año pasado mil 159 niños se suicidaron y que “la tasa de suicidios en niñas, niños y adolescentes aumentó en 12 por ciento” respecto a 2019. Detalló que los suicidios de niñas y niños de 10 a 14 años aumentaron 37 por ciento y 12 por ciento, entre mujeres adolescente de 15 a 19 años .

Los niños y jóvenes también resultaron víctimas de la epidemia de homicidios que empezó en 2018 como resultado de la absurda y no planeada guerra que Felipe Calderón emprendió en diciembre de 2006 contra la delincuencia organizada.

En 2020, el homicidio fue la primera causa de muerte de adolescentes hombres de entre 15 y 17 años; la tercera, de varones de entre 1 y 14 años, y la sexta, de niñas en ese mismo rango de edades.

Los datos difundidos por Encinas deben avergonzarnos a todos y más a los funcionarios que no han sabido, querido o podido resolver los crónicos problemas de la violencia e impunidad, y justifican plenamente que los niños y jóvenes salgan de sus casas, vayan a sus escuelas, convivían con sus pares y con la ayuda de sus maestros traten de recuperar el tiempo perdido.

Sin embargo, el regreso a clases decretado por Andrés Manuel se da cuando el país está sufriendo los efectos del agravamiento de la pandemia por la variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2, que de acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades estadounidense (CDC) es “altamente contagiosa, más del doble que las variantes anteriores (…) podría causar una enfermedad más grave que las variantes anteriores en personas no vacunadas (…) Las personas completamente vacunadas con infecciones de avance de la variante Delta pueden transmitir el virus a otras personas. Sin embargo, las personas vacunadas parecen propagar el virus durante menos tiempo”.

El que millones de estudiantes salgan a las calles, la mayoría de ellos menores de 18 años y sin estar vacunados, los pondrá en riesgo de ser infectados y facilitará la propagación de Delta entre el 74 por ciento de la población mayor de 18 años que aún no está completamente vacunada.

El regreso a clases era necesario pero no inevitable y Andrés Manuel hubiera hecho bien en postergar la fecha hasta que hubiera más gente completamente vacunada y el número de casos y muertes estuviera descendiendo.

Eduardo Ruiz-Healy

Compartir:
Relacionados
title
Hace (11) meses
title
Hace (17) meses
title
Hace (17) meses

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad