Bien y de buenas
 
Hace (64) meses
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Quién se iba a imaginar que 12 años después en el emblemático casco de la ahora Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, el Presidente López Obrador anunciara la reapertura del legendario Mexe.

Poco antes de las 6 de la tarde y ante un nutrido público conformado por políticos, académicos, estudiantes y principalmente gente de la comunidad, escuchaban algunos con asombro, otros levantando la ceja por lo que representa regresar a una historia difícil y dolorosa, el discurso encendido del presidente afirmando que se estudiarían las condiciones para la reapertura del Mexe y dejando en el pueblo la responsabilidad de decidir la mejor forma de llevar a la práctica este segundo aire de la Normal Rural, total si el pueblo se equivoca, la culpa no sería de él.

Para quienes hemos vivido de cerca la historia del último cuarto de siglo de la escuela formadora de docentes, es sorpresivo este anuncio porque detrás de las palabras del presidente se deja ver que aún no está claro cuál va a ser la mecánica para tal reapertura.

Como dijo López Obrador el asunto de reiniciar una nueva historia del Mexe no era inmediato, ni cosa fácil, habría aún muchos asuntos que estudiar al respecto, sobre todo el tema del internado que era una de las principales demandas de quienes estuvieron detrás de esta toma de decisiones y que el mismo presidente dejó tan al aire al mezclar el tema con el de las becas, algo así como, o becas o internado, lo toman o lo dejan.

Digamos que este asunto de regresar a Hidalgo ya como presidente iniciando su gira en el Mexe a muchos no les cayó del todo bien; sin embargo fue interesante la lectura de los halagos hacia el gobernador Fayad, a quien felicitó por ser valiente y como estaba bien y de buenas hasta se trataron de mega cuates.

Así que ya echados para adelante, el presidente le dejó enorme tarea al gober para coadyuvar (perdón por la palabra dominguera) en la dichosa reapertura que seguramente a muchos les causará dolor de estómago y toda clase de males.

La Normal Rural abrió sus puertas en 1926 con el fin de formar maestros con una misión de llevar la educación a las clases marginadas y profesionalizar el conocimiento del campo desde una perspectiva pedagógica ideada por el maestro José Vasconcelos, tuvo años de florecimiento y cumplió con
sus expectativas.

Con el paso de los años y el desgaste mismo del sistema normalista, que vio en sus filas la formación de aguerridos activistas, se buscó neutralizarlas a través del adelgazamiento de la matrícula, lo que dio como resultados manifestaciones violentas de inconformidad, como la ocurrida en febrero del 2000 cuando el desalojo y detención de normalistas que se encontraban en huelga de hambre afuera de palacio municipal y la toma de las instalaciones del casco del Mexe,  derivó en un enfrentamiento entre estudiantes, padres de familia y pobladores contra policías, culminando con la detención de 64 uniformados que fueron exhibidos en calzones en la Plaza de Tepa.

Tras varias horas de tensión, los normalistas y padres de familia detenidos fueron liberados y los policías entregados a la autoridad. Ahí comenzó el fin de la Normal Rural del Mexe después de 80 años de funcionamiento.

A 18 años de aquel trágico acontecimiento y 12 años del cierre del Mexe, el anuncio de su reapertura marca el comienzo de una nueva historia, que para desgracia o fortuna será
el pueblo, según el presidente López Obrador, el responsable de abrir la puerta a una visión modernista de la educación normal.

Que sea para bien, que chingados.

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