En 2016, la firma hidalguense Ánfora tenía 26 personas con discapacidad en su plantilla laboral; en 2017, contrató a tres trabajadores más; este año está en trámite el ingreso de otras tres, que llegarán al cierre de mes. En total, sumarán 32.

La empresa es reconocida estatal y nacionalmente por sus políticas de inclusión desde hace una década, pues emplea a personas con discapacidad visual o en silla de ruedas. Además, brinda capacitación en la elaboración de loza.

En 2011, seis compañías tenían como premisa laboral la inclusión en sus procesos; entre éstas, Ánfora, Grupo Industrial Tellería y Trico, que renovaron los distintivos en la materia.

Ánfora se ha hecho acreedora al distintivo que entrega la fundación Gilberto Rincón Gallardo, cuyos objetivos son favorecer la autonomía e independencia de las personas a través de su inclusión laboral, sensibilizar a los centros de trabajo acerca del potencial, capacidades y habilidades de gente en situación de vulnerabilidad.

Además, la organización fomenta entre los sectores público, privado y social el desarrollo de políticas públicas.

Como centro de trabajo incluyente, obtienen beneficios como el fortalecimiento de la imagen pública ante los grupos de interés, lo que genera mayor fidelidad de consumidores, gracias a su compromiso con la inclusión laboral. Según cifras de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) DE 2014, entre la población con discapacidad, los varones son quienes más participan en actividades económicas (73.5%), con una tasa similar a la que presentan los jóvenes sin discapacidad ni limitación (72.8%).

Sara Elizondo I Pachuca