Con 25 años en medio de los reflectores, Victoria Beckham es quizá una de las famosas más populares, con una trayectoria que pasó de formar parte del grupo Spice Girls a construir un imperio con su línea de ropa y maquillaje, sin olvidar que formó una familia con David Beckham, considerado uno de los hombres más sexis.
Aún así, la británica no se considera una mujer hermosa.
“¿Pienso que soy bella? Por supuesto que no, pero hago lo mejor que puedo. Veo mis imperfecciones y defectos, y sonrío: es quien soy y no voy a hacer nada para cambiarlo.
“Me ha tomado mucho tiempo para aceptar que, a mis 45 años, estoy en el camino correcto. Trabajo duro, me veo bien, tengo cuatro hijos de los que estoy increíblemente orgullosa, un esposo maravilloso y me siento contenta. Cuando eres joven te obsesionas por las cosas más tontas, pero cuando creces aprendes a sentirte cómoda en tu propia piel”, declaró la empresaria.
La también llamada Posh Spice concedió una entrevista para la edición de febrero de la versión británica de la revista Harper’s Baazar, en la que habló de la fama, de lo difícil que es conseguir y mantener el éxito, de su trabajo en el mundo de la moda y de su familia, su prioridad a estas alturas de su vida.
“Soy muy afortunada de tener un trabajo que no se siente como tal, que es mi pasión, así que amo hacerlo. Pero cuando se trata de los niños, tanto David como yo estamos muy comprometidos.
“Sí, me levanto temprano para trabajar, uno de los dos se encarga del correteo para la escuela y siempre tratamos de estar en casa para la hora de la cena. Somos muy estrictos al respecto cuando estamos en Londres, a las 18:00 horas todos estamos juntos, cenando y hablando de nuestros días”, contó.
Victoria Beckham
Y aunque no se considera una belleza de mujer, desde su paso por Spice Girls y ahora con su línea de ropa y productos de belleza, Victoria ha tratado que la gente y ella misma se sientan felices con quienes son y crear una mejor versión de sí mismos.
“Me da risa eso de ‘una cita’ porque hemos (ella y David) estado juntos por 23 años, pero de verdad disfrutamos la compañía del otro.
“David ama el vino, yo no conozco muchos, pero voy aprendiendo. Esa es otra de las cosas importantes de crecer, que encuentras nuevos intereses. A mí nunca me interesaron los finos vinos y el arte, pero ahora disfruto aprender”.
