El juicio por violación y agresión sexual de Harvey Weinstein incluyó ayer una pregunta inesperada: ¿el fornido exmagnate de Hollywood tuvo miedo de un chihuahua llamado Peanut.
Durante un momento de menor tensión en un proceso que ha estado marcado por duros testimonios, la compañera de casa de una de las acusadoras de Weinstein recordó cómo su perro lo había perseguido por su apartamento.
Elizabeth Entin relató ante la corte de Nueva York que Mimi Haleyi, quien acusa a Weinstein de haberle practicado sexo oral contra su voluntad en 2016, la llamó y le contó que “algo raro había pasado”.
“Dijo que Harvey Weinstein se apareció en nuestro apartamento y entró. Me sorprendió un poco y le pregunté qué pasó”, narró Entin.
“Aparentemente, mi chihuahua Peanut lo estaba persiguiendo y él estaba un poco asustado. Él dijo algo como: ‘¿qué es esta cosa?, sáquenmela de encima’”, agregó.
Cuando el productor de Pulp fiction salió de la sala del tribunal utilizando un andador para caminar, un periodista le preguntó: “Señor Weinstein, ¿le tiene miedo a los chihuahuas?”.
Weinstein, sonriente, respondió: “¿Me veo como si le tuviera miedo a los chihuahuas?”.
AFP I Nueva York