La jungla de Mazatlán es el sitio perfecto para los amantes del turismo de naturaleza y quienes buscan apartarse del ajetreo cotidiano.

Conocida también como el Gran Pulmón de la Ciudad, la jungla se ubica a ocho kilómetros del Centro Histórico, al sur de la Isla de la Piedra. Está enclavada en una reserva en la que habitan más de 150 especies de aves y donde nace un 75 por ciento de los animales marinos que se desarrollan en altamar, principalmente el camarón.

Para descubrir este bello rincón, que resulta tan mágico como apacible, es necesario contratar el tour que opera la agencia King David.

Lo primero es embarcarse en el muelle situado junto al faro de Mazatlán para navegar en aguas federales, en medio de enormes barcos atuneros y camaroneros que le dan forma a dos de las industrias que mueven al puerto sinaloense.

Pero luego de 20 minutos en el mar, el panorama cambia; las embarcaciones ya no se avistan y alrededor solo hay manglares, marismas y humedales.

El canal de navegación se va reduciendo al punto en que las ramas de los mangles quedan por encima del bote, como formando un túnel, mientras los pelícanos acompañan la travesía.

“Es un recorrido completamente ecológico, el turista va a tener la oportunidad de viajar en contacto directo con la naturaleza, los canales que vienen de 5 kilómetros de ancho llegan a 10 metros y se va a encontrar con una tranquilidad increíble”, relata David Pérez, operador del tour.

Ya en tierra, basta un breve recorrido entre palmeras y sembradíos de jamaica, ajonjolí y sandía para deslumbrarse con la playa virgen de la jungla, donde agua cristalina y una calma envolvente se perciben de inmediato.

“La playa virgen es ideal para venir a desconectarse, tener un momento de tranquilidad, de completa relajación, lejos de la ciudad”, explica David.

Como no puede ser de otra forma en Mazatlán, la aventura culmina con una formidable experiencia gastronómica.

“Al regreso van a disfrutar de un platillo especial, es un pescado que le llamamos lisa, o usamos una familia del atún que le llamamos bonita, en filete asado a las brasas, acompañados con arroz y frijoles”, agrega David.

El tour de King David, que tiene un precio de 45 dólares, cuenta además con un programa de protección de tortugas marinas.

Para saber

Mazatlán es conocido por tener una de las flotas camaroneras más importantes de América Latina.

Esta industria comenzó a realizarse en el puerto sinaloense en la década de 1940 por la demanda que tenía el producto en EU. Las corrientes donde se juntan las aguas del Pacífico con las del Mar de Cortés crean las condiciones perfectas para que se desarrolle el camarón. Mazatlán produce estos crustáceos de altamar, de granja y de estero.

Abimael Chimal I Agencia Reforma