Enrique Navarro I Agencia Reforma

Aunque la primera imagen que a algunas personas se les viene de Timbiriche es la de un grupo de amigos que, con un enorme carisma entre ellos, aman cantar y bailar, en la historia de la banda, muchos han sido los pleitos entre sus integrantes.

La rivalidad entre Paulina Rubio y Thalía es de las más sonadas. Dicen que las cantantes no se pueden ni ver. Y sus actitudes lo avalan… ¿Quién podría olvidar la pelea a golpes, arañazos y jalones de pelo que tuvieron en un escenario en Monterrey? Aunque, La Chica Dorada ha intentado minimizar estas fricciones. “Thalía y yo éramos amigas muy, muy cercanas, un día peleábamos y luego éramos amigas de nuevo”, dijo hace tiempo la intérprete de El Último Adiós para la televisión.

Parece que el negrito en el arroz es Paulina, pues además de la pelea con Thalía se le atribuyó una rencilla con Álix. Hace dos años, la cantante anunció que publicaría un libro con entrevistas a los miembros originales, en el cual no quiso aparecer La Chica Dorada y la propuesta de Álix se convirtió en insulto de la Pau.

Según allegados a las cantantes, la rubia agredió a Álix por su supuesto sobrepeso y se refirió a ella como “gorda fracasada”.

Se dice que tiempo después, Paulina coincidió en un mismo restaurante de Polanco con Álix, quien no pudo evitar reírse de ella, pues ahora La Chica Dorada lucía pasada de peso.

En 1983, cuando al grupo entró Érik Rubín, otra vez Paulina hizo de las suyas… En alguna de las giras, la rubia aventó la ropa del intérprete de Princesa Tibetana al excusado.

Pero esto no fue todo, pues cuentan que el ahora esposo de Andrea Legarreta tuvo que enfrentar a sus compañeros porque, a excepción de Mariana y Diego, nadie lo quería por ser el nuevo.